Los sabores de Teruel
Teruel es tierra de historia, de paisajes únicos y de una riqueza cultural que sorprende a todo aquel que la visita. Pero si hay algo que conquista a locales y viajeros por igual es su gastronomía, auténtica, sabrosa y enraizada en la tradición. En nuestro restaurante nos sentimos orgullosos de acercarte esos sabores que son parte de la identidad turolense, reinterpretados con el cariño y la calidad que merece cada plato.
A continuación te contamos cuáles son algunos de los productos más representativos que no pueden faltar en tu mesa cuando visitas Teruel.
Jamón de Teruel D.O.: la joya de la corona
Hablar de gastronomía turolense es hablar de su producto estrella: el jamón con Denominación de Origen Protegida. Su curación en la sierra, a más de 800 metros de altitud, le otorga un sabor inconfundible, delicado y equilibrado. Servido en finas lonchas, como aperitivo o acompañado de pan y tomate, es una auténtica delicia que siempre sorprende a quienes lo prueban por primera vez.
En nuestra mesa lo encontrarás tanto como entrante tradicional como en recetas que lo incorporan con un toque innovador.
Ternasco de Aragón: tradición en cada bocado
El ternasco de Aragón es otro de los grandes embajadores de nuestra cocina. Se trata de cordero joven, tierno y jugoso, criado con esmero en nuestra tierra. Asado lentamente al horno, guisado con patatas o preparado a la brasa, el ternasco conquista con su sabor suave y su textura delicada.
En nuestra carta podrás degustarlo en distintas elaboraciones, siempre respetando la esencia de este producto tan ligado a la tradición familiar y festiva de Teruel.
La trufa negra: el diamante gastronómico
Entre los tesoros que guarda nuestra tierra, destaca la trufa negra de Teruel, considerada uno de los mejores aromas de la alta cocina. Su recolección en invierno convierte a esta zona en la principal productora mundial de este hongo tan exclusivo.
Su inconfundible fragancia enriquece platos sencillos como huevos fritos o pastas, y se convierte en protagonista en creaciones más sofisticadas. En nuestro restaurante la utilizamos para dar un toque único a recetas de temporada, acercando al comensal una experiencia gastronómica inolvidable.
Setas de temporada: naturaleza en el plato
El otoño trae consigo otro de los grandes placeres de nuestra gastronomía: las setas. Recolectadas en los montes y sierras de la provincia, ofrecen una variedad y frescura excepcionales. Desde níscalos hasta boletus, cada especie aporta matices diferentes que se convierten en protagonistas de guisos, revueltos o tapas.
Nada mejor que acompañar una copa de vino local con un plato de setas salteadas, que resumen en un solo bocado la esencia de nuestra tierra.